Si vives o trabajas en la ciudad de Nueva York, no hace falta que te digan que nuestras calles y autopistas están abarrotadas a todas horas del día y de la noche. En consecuencia, corres un alto riesgo de sufrir un accidente de tráfico que podría dejarte con lesiones graves en cualquier momento que salgas a la calle. De hecho, entre enero de 2022 y septiembre de 2023, 5110 personas sufrieron lesiones graves en un accidente de coche.
Estadísticas de lesiones por accidentes de tráfico en la ciudad de Nueva York
Ampliando la cifra anterior, y basándonos en otra información actualizada, se revela lo siguiente:
- Uno de cada tres neoyorquinos resulta herido en un accidente de tráfico.
- Por cada neoyorquino muerto en un accidente, otros 11 resultan gravemente heridos.
- Brooklyn representa el 33 % de las colisiones de vehículos motorizados en toda la ciudad.
- Queens ocupa el segundo lugar con un 28 %.
- El Bronx ocupa el tercer lugar con un 18 %.
- Manhattan ocupa el cuarto lugar con un 17 %.
- Staten Island ocupa el quinto lugar con un 5 %.
Solo en 2022, se produjeron 100 508 accidentes automovilísticos en toda la ciudad. De estos, 37 848 implicaron lesiones o muertes.
Como es de esperar, la conducción distraída representa la principal causa de accidentes de tráfico en Nueva York, seguida del consumo de alcohol y el exceso de velocidad.
Definición de lesión grave
La ley de Nueva York define una lesión grave como «cualquier lesión relacionada con un accidente de tráfico que resulte en desmembramiento, desfiguración significativa, fractura ósea, pérdida de un feto, así como la pérdida permanente del uso de una parte del cuerpo, órgano o función, la limitación significativa de una función corporal y cualquier lesión que impida a una persona realizar la mayoría de sus actividades cotidianas habituales durante 90 días o más».
Ejemplos de lesiones graves
Obviamente, la definición legal de lo que constituye una lesión grave en Nueva York abarca mucho territorio. Los ejemplos específicos que siguen pueden hacer que este concepto sea más fácil de entender.
Lesión de la médula espinal
Una lesión de la médula espinal es aquella que se produce en el cuello o la espalda durante un accidente de coche. Aquí es donde se encuentra la médula espinal, la autopista de la información entre el cerebro y el resto del cuerpo. Si este vínculo vital se daña o se corta, el resultado es una discapacidad grave que podría afectarle el resto de su vida.
Si la lesión medular se produce en la parte inferior de la espalda, es probable que se quede parapléjico, lo que significa que tendrá poca o ninguna capacidad para mover, sentir o controlar voluntariamente las caderas, las piernas o los pies. En otras palabras, tendrá que utilizar una silla de ruedas para desplazarse. Además, es probable que no pueda controlar las funciones de micción y defecación.
Si la LME se produce en el cuello o en la parte superior de la espalda, el pronóstico es aún peor. En este caso, es probable que se convierta en tetrapléjico, con poca o ninguna capacidad para mover, sentir o controlar voluntariamente no solo las caderas, las piernas y los pies, sino también los brazos y las manos. En otras palabras, tendrá que depender de otra persona para que le cuide prácticamente las 24 horas del día, empezando por llevarle de la cama a la silla de ruedas por las mañanas. Luego, su cuidador tendrá que bañarlo, cepillarle los dientes y el cabello, eliminar los desechos de su cuerpo, vestirlo y alimentarlo.
Lesión cerebral traumática
Una lesión cerebral traumática es un golpe severo en la cabeza que hace que el cerebro se «mueva» dentro del cráneo, lesionándose en el proceso. También puede ser causada por una lesión penetrante en el cerebro, como vidrios o escombros voladores durante el accidente.
Una TBI puede tener varias consecuencias graves, entre las que se incluyen las siguientes:
- Pérdida grave de visión, hasta la ceguera completa
- grave de audición, hasta la sordera completa
- del habla
- cognitiva
Además, puede presentar una disminución de la capacidad para controlar sus emociones, en particular la ira, la frustración y la tristeza.
Lesión por aplastamiento
Una lesión por aplastamiento ocurre cuando alguna parte de su cuerpo, generalmente un brazo o una pierna, queda atrapada entre dos superficies duras de su vehículo durante su accidente. Si la presión es lo suficientemente fuerte o dura lo suficiente, esto podría dañar su extremidad afectada lo suficiente como para requerir su amputación.
Quemaduras graves
Desafortunadamente, recibir una grave quemadura durante su accidente automovilístico es una posibilidad definitiva, ya que muchas cosas, incluidas las siguientes, pueden causarla:
- Un líquido caliente, como el café derramado.
- Un líquido cáustico, como gasolina, anticongelante, líquido de transmisión o líquido de
- Un cable eléctrico con corriente, ya sea dentro de su vehículo o colgando de una línea eléctrica aérea
- Las llamas de un incendio que estalla durante el accidente
Las quemaduras no solo son uno de los tipos de lesiones más dolorosas, sino que también suelen requerir meses de tratamiento y curación en una unidad de quemados de un hospital o en un centro de rehabilitación. Incluso después de la curación, casi siempre dejan cicatrices desfigurantes.
Lesiones internas
Como es de esperar, los órganos internos, especialmente el estómago, los pulmones, el bazo y el hígado, corren un gran riesgo de sufrir lesiones durante un accidente de coche, ya sea por el propio impacto o por el cinturón de seguridad, el airbag u otro dispositivo destinado a protegerle. Si uno o más de sus órganos internos se rompen, la hemorragia interna resultante podría poner en peligro su vida rápidamente.
Lesiones menos graves
También puede sufrir muchas otras lesiones en un accidente de coche que no se ajustan a la definición legal de «grave». Sin embargo, estas lesiones pueden ser bastante dolorosas y requerir un tratamiento médico importante. Algunos ejemplos son los siguientes:
- Huesos rotos, fracturados o dislocados
- Esguinces
- Distensiones
- Latigazo cervical
Otras lesiones son de naturaleza psicológica y pueden no manifestarse hasta mucho después del accidente. Algunos ejemplos son:
- Trastorno de estrés postraumático, más conocido como TEPT (por sus siglas en inglés)
- Pesadillas y otros trastornos del sueño
- Depresión
- Dolor de miembro fantasma si tuvo que someterse a una amputación
- Gran dificultad para adaptarse a su nueva vida y cuerpo después del accidente
Aunque estas lesiones pueden ser más difíciles de diagnosticar y tratar que las lesiones físicas, no son menos reales y dolorosas y pueden persistir durante meses o incluso años, lo que disminuye su calidad de vida.
Cuándo contratar a un abogado
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